El recuerdo de una edad de oro
Legacy

Al trastocar los códigos de la relojería y la joyería a mediados de los años 70, Chopard acompañó a la agitación de una era marcada por la emancipación de la mujer y la liberalización de la sociedad. La Casa rinde homenaje a este victorioso pasado que ha forjado su identidad.

Forever Happy Sport

Una explosión de colores y extravagancia, un punto de inflexión, un icono y el reloj más coleccionado por las mujeres: el Happy Sport. Encarnación de la pasión y la joie de vivre de Caroline Scheufele, desde su nacimiento en los años 90 hasta la actualidad, los modelos Happy Sport han personificado un noble legado de estilo casual chic en un caleidoscopio de más de 1.000 variaciones, cada una de ellas impregnada del espíritu de la copresidenta y directora artística de Chopard. El reloj Happy Sport, una poderosa metáfora del impulso emancipador que experimentaron las mujeres en el siglo XX, selló el lugar de Chopard en la relojería contemporánea y sigue siendo el escenario de un espectáculo fascinante y perpetuamente creativo en el que las mujeres desempeñan un papel estelar. El Happy Sport es para siempre.

[music plays] 


(On-screen text: LEGACY) 


(Against a silvery background, the letters of the word LEGACY rain down, each bearing a pattern reminiscent of one of the Happy Sport watches.) 


Overflowing with fearless creativity, an explosion of colors and extravagance, Chopard established iconic watches. 


(Stars sparkle on a black background, different watches with colorful designs and sparkling jewels appear. The stars draw together to form the shape of a timepiece, then the word "Chopard".) 


(On-screen text: FOREVER HAPPY SPORT) 


Guided by a unique family spirit, Caroline Scheufele created an icon in women's watches: Happy Sport. 


(Multiple black and white family photographs flit by and end on a photo of Caroline that zooms in. A flash of white light reveals a Happy Sport watch that forms the "O" in the word ICON.) 


(On-screen text: HAPPY SPORT) 


(Hands reach out, holding or wearing different Happy Sport watches, diamonds dancing within.) 


Instantly recognizable as an original, forever present in our lives, an icon represents a turning point, a step forward, a new horizon, a revolution, a symbolic moment, a pioneer, an advocate. They are forever remembered. 


(Different Happy Sport ads flash by, from old to new, always featuring the watch's dial at the center of the screen.) 


Happy Sport, a pinnacle in women's watches. The watch that sealed Chopard's fate in the world of contemporary watchmaking. 


(The C of the Chopard symbol floats in a starry sky, surrounded by Roman numerals.) 


(A sketch of the Happy Sport watch is covered by many different versions of the watch, in different colors, materials and designs.) 


So popular was the model, it expanded into new territories with new materials, shapes, colors, gem settings and complications. A kaleidoscope of daring and playful variations. 


(Colors, gems, Roman numerals, complications and engravings spin like a kaleidoscope.) 


Caroline's spirit is infused into each creation. 


(Black and white photo of Caroline, one eye covered by her hand adorned with a large sparkling ring.) 


She takes us on a voyage, a journey into her life which would become the universe of Happy Sport. 


(A rose gold pendant with dancing diamonds inside hangs among colorful painted flowers, lilies and orchids, which part to reveal the words "Happy Sport" surrounded by a swirling line of diamonds.) 


Swimming in the deep blue ocean, living out our dreams, seeing La Vie en Rose, speeding through racetracks, going to the moon and back, on adventures to the Arctic, meeting wild animals, walking the red carpet, attending glamorous celebrations, and supporting causes that matter. 


(A series of Happy Sport watches illustrate each of these endeavors. Each year of Happy Sport watches rolls by, and the timeless stainless steel case Happy Sport watch stays in the center while the background changes endlessly, with animations of different dial shapes, hands and Roman numeral designs, then a variety of different watches that fill the screen and zoom out into a photo of Caroline.) 


From its birth in the '90s until today, Happy Sport watches have embodied more than 1,000 variations. The watch most collected by women, reflecting all their facets and splendor. For the love of the Maison and her love of life, Caroline conveys a passion. 


(Caroline sketches on a pad; drawings of the Chopard logo, dancing diamonds and watch face designs appear on a white background.) 


Happy Sport is forever connected to Caroline's joie de vivre, forever filling every woman's heart with pure joy. 


(Caroline laughs and smiles on camera during an interview. Golden hearts appear on the screen and open up to reveal the word "CHOPARD".) 


(On-screen text: Chopard)

“Little Diamonds do Great Things”

El alma creativa de la Casa, Caroline Scheufele, se ha labrado su destino de mujer genial desde la infancia. Descendiente de una larga estirpe de relojeros, diseña su primer reloj cuando aún es una niña a partir de trozos de papel de aluminio. En su adolescencia deja vagar su fértil imaginación dibujando un colgante de payaso, en cuyo centro bailan unos pequeños diamantes móviles. Realizado en secreto por los talleres a iniciativa del padre de Caroline Scheufele, aquel payaso se convertirá en la primera joya de la Casa. Una creación alegre y divertida que pronto pasará a ser el regalo preferido de una generación de padres a sus hijas adoradas y el símbolo de la extraordinaria aventura joyera de Chopard.

“Diamonds are happier when they are free”

La historia de los Happy Diamonds se inscribe en el contexto de las profundas transformaciones y los cambios culturales de los años 1970. Inspirados por la ligereza y por la libertad de las salpicaduras de una cascada de agua, los talleres Chopard deciden de liberar por primera vez los diamantes de todos los engarzes: un auténtico terremoto en el mundo de la relojería. « Diamonds are happier when they are free » exclama entonces la madre de Caroline Scheufele al descubrir por primera vez aquellos iconos en evoluciòn. Portadores de un mensaje universal, los Happy Diamonds expresan el espíritu de la época. ¡No se encierra lo que es precioso! Libres y emancipados, se vuelven, como las mujeres que los llevan, más resplandecientes que nunca.

Mujeres de espíritu libre

Desde su presentación, la energía cinética que despliega el Happy Sport destila un aire de alegría de vivir. Con la unión de los diamantes y el acero, los códigos de la relojería se han transformado del mismo modo que la sociedad moderna, que ve cómo las mujeres acceden a un lugar que la Historia jamás les había concedido. Cada vez son más numerosas las mujeres en puestos de responsabilidad. Su influencia aumenta en la familia, en los negocios y en la política. Se impone un nuevo estilo de vida para estas heroínas que dirigen su existencia con un espíritu libre y una independencia asumida. Y la moda se tiene que adaptar. Happy Sport avanza al ritmo de esta tendencia. Es el origen de la tendencia sport-chic y se lleva tan bien con unos vaqueros y zapatillas que con un vestido negro y zapatos de tacón. ¡Conquista las pasarelas, las alfombras rojas y la muñeca de las mujeres!

Renacimiento de un reloj para mujer de lujo: un icono de los años 1990.

La perfección que caracteriza el diseño del primer reloj Happy Sport que se presentó en 1993 sigue fascinando gracias a su estilo vintage pero que, al mismo tiempo, resulta enormemente contemporáneo. Tanto, que Caroline Scheufele ha decidido, casi 30 años después, hacer revivir este extraordinario reloj de diamantes a través de una reedición especial: el reloj Happy Sport the First. Limitada a 1993 ejemplares muy deseados, esta creación de aniversario es una fiel interpretación de su ilustre antepasado: un reloj de lujo de curvas femeninas talladas en acero, un brazalete de eslabones de guijarro y una esfera plateada cuya elegancia discreta es el perfecto escenario para el baile luminoso de siete diamantes móviles. Un reloj de diamantes, icono de los años 1990, para las mujeres del siglo XX.