Esta es la historia de una extraordinaria flor que "floreció" en el desierto, una piedra preciosa nacida en una tierra árida, pero paradójicamente fértil. La historia de una piedra de impresionante belleza, pura y radiante, cuyo corazón late proclamando la maravilla de los tesoros de la naturaleza. La historia del diamante Queen of Kalahari, llamado así por la copresidenta y directora artística de Chopard. Un increíble diamante de 342 quilates con un color perfecto y de una pureza absoluta, que ha dado lugar a 23 piedras, cinco de ellas de más de 20 quilates, para dar vida a las joyas de diamantes más bellas jamás realizadas por Chopard: The Garden of Kalahari. Gracias al virtuosismo que se cultiva en el ámbito de la artesanía que ha forjado la reputación de Chopard, seis fabulosas joyas de diamantes han surgido de los talleres de Alta Joyería de la Casa. 

Combinando color D, el más bello, con claridad grado F (Flawless), sus 342 quilates representan un tamaño extraordinariamente raro para un diamante de tan absoluta pureza y de un color perfecto. De los 23 diamantes resultantes cinco pesan más de 20 quilates y cada una de las tallas más importantes, cojín, brillante, corazón, esmeralda y pera, está representada. Alrededor de estas cinco piedras Caroline Scheufele ha construido una serie de alegres símbolos poéticos y metafóricos. Esta radiante talla brillante de 50 quilates se convierte en un girasol, la talla corazón de 26 quilates da forma a un delicado pensamiento y la talla pera de 25 quilates da forma a una majestuosa flor de banano. En cuanto a la perfecta talla cojín de 20 quilates, se divierte en un delicado cara a cara con la flamante amapola, mientras que la talla esmeralda de 21 quilates flota placenteramente junto a un nenúfar.