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Chopard presenta una colección totalmente nueva con My Happy Hearts. Unas joyas que se acurrucan contra la piel como una lencería íntima y sutil. La colección de joyas de diamantes toma prestados de las legendarias creaciones de la Casa sus códigos de diseño más famosos, el corazón y los diamantes móviles, diseñados con unas nuevas proporciones en una constelación de delicados corazones que se pueden llevar de uno en uno o varios a la vez como unos accesorios llenos de estilo.
Como unas caricias que expresan el amor que sentimos el uno por el otro, amables y amorosos, discretos emblemas de una generación emancipada y el sello de una relación reinventada con una misma, My Happy Hearts es un regalo que nosotras nos hacemos.
Ya sea para felicitarte, agradecerte o animarte, o simplemente para sentirte viva, regalarte una joya a ti misma es una demostración del respeto y el amor que te tienes. Esta es la vocación de My Happy Hearts, una colección en la que las joyas se cultivan en el cuerpo como un accesorio de moda, una declaración de independencia para, al mismo tiempo, darnos a nosotras mismas los medios para florecer. Unos corazones como puntos de luz que marcan un look con su magnetismo versátil encarnado en unas delicadas joyas de diamantes que pueden adquirirse por puro capricho: My Happy Hearts es un verdadero símbolo del amor propio.
Cuando se llevan solas, en versión minimalista y en puntos estratégicos, cada una de las joyas de lujo de la colección My Happy Hearts se convierte en la encarnación del "menos es más". Dando cuerpo y magnificando su propio aura en el espacio que rodea a cada una de ellas, acentúa una dirección estilística radical, la del minimalismo chic, mientras que su pequeño tamaño permite jugar al juego del mix and match en diferentes modelos y colores, abriendo un abanico infinito de combinaciones para adaptarse a nuestros estados de ánimo, atuendos y emociones o a los caprichos de las estaciones. La discreción y la delicadeza de las joyas My Happy Hearts dejan margen a infinitas combinaciones. Acumularlas es construir el hilo de una narración íntima en la que cada joya se convierte en el objeto de una inversión simbólica con la que nos obsequiamos a nosotras mismas, un vínculo propio contigo misma.
Utilizadas como un accesorio de moda similar a un bolso de diseño o a un par de zapatos de lujo, aportando densidad incluso al atuendo más sencillo, My Happy Hearts es un compañero fiel desde una clase de Pilates hasta la fiesta más extravagante, unas joyas "kawaii", delicadas, ligeras como una gasa, que como una lencería para la piel se convierten en un vínculo sensual entre tú y tú misma. Esa es la esencia de My Happy Hearts.
Tierno, juguetón, generoso, travieso y muy alegre, el corazón es el símbolo de la vitalidad y la paz y un icono indiscutible de Chopard presente en todas sus colecciones, desde la Alta Joyería hasta los relojes y accesorios de lujo. Su inigualable quintaesencia formal se reinventa en formato miniatura en My Happy Hearts conservando la perfección de la forma de sus curvas. La colección de joyas es un manifiesto dedicado a la ternura, a la dulzura capturada y alimentada en medio de un mundo a veces duro: una colección que encarna una forma de amarnos a nosotras mismas, de manera alegre, generosa y benévola para así irradiar la luz que hemos dentro. La encarnación de un símbolo que tranquiliza y transmite un mensaje de paz, lleno de ternura, que da cabida a una creatividad ilimitada en la forma de llevar las distintas joyas de la colección.
Disponibles en forma de collares, pulseras de cadena, anillos y pendientes basados en el principio de un solo corazón, ya sea en oro ético de 18 quilates rosa en oro blanco, el corazón de cada una de las joyas My Happy Hearts se presenta en versión de cornalina, nácar o engastada con diamantes, mientras que los anillos y los pendientes también están disponibles con un diamante móvil. El corazón, un diamante que gira en libertad y la piedra ornamental son códigos icónicos de Chopard que escenifican un espectáculo vibrante y poderoso. La cornalina evoca un campo simbólico apasionado e incandescente, mientras que el nácar, puro, sedoso e iridiscente, envuelve el espíritu en una presencia reconfortante.
Los pendientes en forma de corazón pueden adquirirse individualmente para mayor flexibilidad y creatividad. Para llevarlos de uno en uno o reunir varios en una misma oreja o de forma asimétrica. Ya sea en zapatillas o con tacones de aguja, en la oficina o en la playa, las joyas de lujo My Happy Hearts se prestan a cualquier transformación. En cada situación acompañan a distintos momentos de la vida permitiendo a cada persona inventar la manera de llevarlos de forma creativa y libre. Unos corazones que se pueden disponer de todas las maneras y en todas las direcciones, colocados unos con otros o majestuosamente solos, con el extremo del corazón apuntando hacia dentro... como un recordatorio infinito del poder que emana de nuestra propia y suave dulzura. Se trata de un estado de ánimo, de una actitud o de un pensamiento ingenioso encapsulado en unas joyas.
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