Chopard
Mo
Artesana dibujante de Alta Joyería
Mo necesita un doble talento: para empezar, saber dibujar, pero también, y sobre todo, saber soñar. Dejar vagar su imaginación en cada momento de su vida cotidiana. Un paseo por el parque, una exposición, una siesta en el jardín, unos diamantes raros combinados al azar sobre su mesa, Mo guarda todos los detalles en su alma. Van a ser su fuente de inspiración para dar vida a los aderezos más bellos de la Alta Joyería. El dibujo es su idioma, su único medio de expresión. Mediante un gesto preciso de la mano libera una idea que hasta ese momento solo vivía en el fondo de su pensamiento.
Todo comienza con los bocetos, unos detalles, unos esbozos que ella reinterpreta hasta el momento en que considera que ha llegado al culmen de su reflexión. Después, sobre una hoja
de papel comienza a trazar el dibujo final, el que será la primera imagen real de la futura joya de lujo. Lápices, rotuladores, pinturas: las líneas se liberan, los colores florecen, el papel cobra vida. En el taller de Alta Joyería, de donde solamente salen piezas únicas, el dibujo será la única representación concreta de una joya antes de que se termine en tres dimensiones. Por tanto, va a servir como base del trabajo para todos los Artesanos maquetistas que no van a trabajar sin tener permanentemente sobre su mesa el preciado croquis. Antes de esto habrá recibido la aprobación de Caroline Scheufele, de su jefe de taller o de los clientes a los que se habrá propuesto. Cada uno habrá comenzado, gracias al talento de Mo, a imaginar la emoción de ver por fin realizado el objeto de ese deseo.
Mo, artesana dibujante de Alta Joyería